jueves 31 de mayo, 2018
El olivar es un cultivo adaptado perfectamente a nuestras condiciones climáticas, especialmente al reparto a lo largo del año de las lluvias. Posee un sistema radicular potente y una regulación a nivel de la hoja que evita la pérdida de agua por transpiración en los meses más calurosos.
Debido a esa adaptación, en presencia de bajos volúmenes de agua es capaz de producir una respuesta muy positiva, tanto en la formación y cuajado de las flores (abril), como en el crecimiento vegetativo (mayo-junio) y producción de aceite (agosto-septiembre).
Recientemente se ha realizado un ensayo en la finca de un socio de la Cooperativa Los Remedios Picasat, en el que se ha podido constatar que con la incorporación de 7,7 m3/ha de agua en el total de la campaña, durante los períodos anteriormente mencionados, se produce un aumento de rendimiento graso con respecto al testigo en secano.
El sistema consiste en un tubo de PVC perforado de 0,7 metros de altura y 0,15 metros de diámetro, incorporando en profundidad 0,5 metros mediante una ahoyadora y dejando 20 centímetros en la parte aérea.
Nuestro Servicio Técnico considera que la introducción de este sistema de riego en precario es totalmente factible y viable, debido a la baja inversión que supone su instalación y las ventajas que ofrece en cuanto a la producción y rendimiento graso