La campaña de recolección de aceitunas 2018/2019 está viéndose influenciada por varios factores que hacen que resulte atípica.
En primer lugar, venimos de una primavera extremadamente lluviosa que dio fin a un largo periodo de sequía, en el que los olivos habían llegado a sufrir un estrés hídrico tan severo que incluso se llegó a temer con perderse más de una explotación. Estas cuantiosas precipitaciones hicieron recuperarse al cultivo de una forma sorprendente, pese a que en los recién plantados causó pérdidas por asfixia radicular, e hizo que por una parte se retrasase la floración y por otra que esa floración fuese abundante, aunque por efecto de los cambios bruscos de temperaturas, en algunos parajes se malograra.
En segundo lugar, hay que destacar la influencia de un verano muy benigno, con unas temperaturas muy suaves que han permitido al cultivo vegetar sin que se llegase a percibir los síntomas de parada estival (agostamiento) que se suele producir por las altas temperaturas. No obstante, el retraso en la floración, estimado entre 20 y 30 días con relación a un año normal, se traslada a esta fase del cultivo en que el fruto engorda hasta obtener el tamaño definitivo.
En tercer lugar, han tenido una influencia decisiva en el desarrollo de la campaña las tempranas precipitaciones de otoño, que por una parte hicieron que los olivos se recuperasen rápidamente de los ligerísimos síntomas de estrés hídrico que alguna explotación hubiera podido presentar pero por otra, ante la falta de intensidad lumínica, han prococado que el atraso que sufría el cultivo desde la floración se viera
acentuado en esas fechas, en las que debe formarse el aceite.
Como consecuencia de este “anormal´´ desarrollo del cultivo nos encontramos con unos inicios de campaña con rendimientos muy bajos, aunque con aceites muy aromáticos y de gran calidad. Estos rendimientos tan bajos han provocado que los olivareros no hayan comenzado la recolección hasta bien entrado diciembre, además de comenzar todos prácticamente a la vez.
En estos momentos los rendimientos se van recuperando, encontrándose en niveles que serían los normales a mediados de noviembre, lo que quiere decir que el atraso generado en la floración se ha mantenido hasta la recolección.
En esta campaña se ha iniciado la recogida de aceitunas en el nuevo centro de la Cooperativa en Los Villalones, con una buena acogida por parte de los agricultores de la zona, como lo demuestran unas entradas diarias que oscilan entre las 40 y 60 toneladas.
En Jerez también ha aumentado la entrada de aceitunas, aunque en menor cuantía, pues al ser una zona de grandes explotaciones y producciones, la mayoría de los socios trasladan las aceitunas por sus medios a las instalaciones de Olvera, quedando nuestro centro de recepción de El Portal para aquellos pequeños productores a los que acercar las aceitunas a Olvera les supone un quebranto económico.
Y con estas premisas nos atrevemos a aventurar que nos encontramos ante la mayor campaña de recolección de aceitunas de la historia de la Cooperativa, con una cifra que estará en el entorno de los 20 millones de kilos de aceitunas.
