LAS PARASITOSIS PROVOCAN GRAVES PERDIDAS ECONOMICAS QUE PUEDEN EVITARSE
El pasado mes de Septiembre tuvo lugar en la Cooperativa una interesante charla sobre Enfermedades Parasitarias en ganado Ovino y Caprino, a cargo de la profesora de la Facultad de Veterinaria de Cáceres Dña. Eva Frontera. A continuación exponemos un resumen de la ponencia.
Las parasitosis de nuestro ganado provocan graves pérdidas económicas en general. Los parásitos pueden estar en todo el cuerpo (parasitosis sistémicas), en la sangre, en el hígado, en los intestinos, en los pulmones y en la piel.
Parasitosis Sistémicas (en todo el cuerpo)
– Toxoplasmosis. Este parásito afecta sobre todo al aparato reproductivo. Cabras y ovejas sufren abortos. Se transmite a las personas. Peligroso para mujeres embarazadas. Los gatos son un papel fundamental en su transmisión y mantenimiento.
– Cestodosis. Son los quistes hidáticos que se producen en el hígado y otros órganos. Tambien está el Coenuro, que se produce en la cabeza (oveja modorra). En su ciclo de vida intervienen los perros, los cuales albergan unos gusanitos que producen huevos (expulsados por las heces) que contaminan la comida de los animales. Cuando el ganado ingiere esos huevos se liberan larvas que van al hígado, pulmon, cerebro etc. Cuando los cadáveres son consumidos por los perros se cierra el círculo del parasito. Para prevenirlo hay que evitar dar cadáveres a los perros y desparasitarlos frecuentemente con Praziquantel (antiparasitario para perros muy barato).
Parásitos de la sangre
– Babesia y tehileria. Se transmiten por garrapatas y a veces por inyecciones. Afectan a los glóbulos rojos. Los rompen, y el animal sufre anemia, ictericia (se pone amarillo). Hay que prevenir la infestación por garrapatas vectoras.
Parásitos del Hígado : Fasciola. Es el parásito más importante del hígado. En su ciclo interviene un caracol de agua, por lo que solo lo tendremos en zonas muy lluviosas o en explotaciones que tienen charcas o ríos permanentes todo el año. En nuestras comarcas han surgido problemas en la zona de Grazalema hacia Algeciras. Además de usar antiparasitarios específicos se debe incluir la lucha contra los caracoles mediante la desecación de charcas, colocando bebederos elevados, vallado de ríos, uso de patos que se coman los caracoles, etc. Pero la inmensa mayoría de los ganaderos no tendrán fasciola (vivimos en la Andalucía seca).
Parásitos Intestinales
– Criptosporidios. Afecta a animales de 1-15 días de vida. Provoca Diarreas graves. Junto a la bacteria E. Coli provoca casi todas las diarreas y borracheras de chivos y corderos. Se trata con un antiparasitario propio, el lactato de fuginona.
– Coccidios. Es un parásito que afecta a cabritos-corderos-terneros desde los 15 días a los 6 meses. De un huevo que coma un animal salen 1.000.000 en unos días. Al final el medio en el que viven los animales se llena de infinidad de ooquistes, que acaban siendo tragados y provocan infestaciones muy graves especialmente en explotaciones con mucha densidad de animales y con mucha suciedad o con poca limpieza. Esta enfermedad mata chivas entre 1-3 meses en gran cantidad, y las que sobreviven quedan muy delgadas y nunca se hacen buenas cabras. Aunque existen buenos productos para su control vía pienso, estas medicaciones ligadas a la alimentación están siendo limitadas, por lo que será necesario recurrir a Diclazuril o Toltrazuril cuando sea necesario. Su diagnóstico es muy fácil.
– Nematodos Gastrointestinales. Son los gusanos típicos del intestino. Cuando un ganadero habla en general de parásitos se refiere a este grupo. Provocan daños en el intestino, diarreas, pérdida de crecimiento, etc. Suelen tener ciclos directos: El ganado elimina huevos por las heces. Tras un periodo de 2-3 semanas salen las larvas, que necesitan épocas lluviosas y humedas para vivir en la hierba verde. Los animales al pastar comen hierba infestada de larvas y en el intestino se vuelven a reproducir los gusanos. Un detalle muy importante es que las “gusanas” “saben” cuando nuestras ovejas, cabras y vacas van a parir, por lo que se ponen a producir huevos de forma masiva con el objetivo de contaminar el medio donde va a nacer el nuevo animal y de esa manera garantizar que infestamos al recién nacido cuanto antes. Las cabras metidas en un corral durante toda su vida difícilmente pueden tener este tipo de enfermedad, porque es imposible que se pueda cerrar el circulo: no hay pastoreo, no hay hierba verde.
– Nematodos Pulmonares. Son los gusanos que viven en los pulmones.
– Cestodos Intestinales. En este caso estos gusanos son planos y muy largos, son las Tenias.
Parásitos de la Piel. Ectoparásitos
– Oestrus ovis. Gusano de la nariz. Vive en la nariz y garganta de las cabras y ovejas. Cuando la larva se hace grande cae al suelo, madura hacia una mosca que vuela sobre los animales y dispara las larvas pequeñitas sobre las narices de los animales y de las personas. Es cuando decimos «le ha cagado la mosca». Resulta muy molesto, y puede llegar a provocar grave daño en garganta, nariz, incluso cerebro.
– Sarna. Vive en la piel provocando gran picor. El animal se desespera, se arranca la lana, se le cae, pierde mucho peso.
– Piojos. Pulgas.
– Miasis cutáneas. Bicheras. Son infestaciones por larvas de moscas que depositan los huevos en heridas o en la zona vaginal de las hembras o en el prepucio (pene) de los machos. Causan un goteo de problemas incesante.
