Estando ya en el mes de mayo es conveniente recordar e insistir en cómo manejar adecuadamente los restos de poda, sobre todo a fin de evitar problemas con la palomilla.
Los restos de poda, ya sea en forma de leña nueva o vieja, se pueden conservar o eliminar. Si se opta por lo primero debe guardarse en una leñera cerrada por completo, o cubriéndola completamente con una lámina de plástico agrícola sin que presente agujeros ni salidas al exterior y enterrando los bordes en el suelo. Además es aconsejable que se trate con productos adecuados para que no se desarrolle la palomilla.
Para eliminarlos lo más aconsejable es el picado y el triturado, para esparcirlo después por el olivar, siempre que no se den casos de verticilosis en la parcela. Si esto no fuera posible se efectuaría la quema de los restos de poda, teniendo siempre en cuenta en que fechas se puede hacer y si hay que solicitar permiso a los agentes de Medio Ambiente.
Cualquiera de estas opciones es válida y se tiene que haber realizado antes del día 1 de mayo, ya que no puede haber en las parcelas de olivar ningún resto de poda a partir de esta fecha. Conviene aclarar que este requisito se aplica tanto a la leña nueva de este año como a la vieja de años anteriores.
El incumplimiento de esta normativa conlleva una multa por parte del SEPRONA, que puede actuar previa denuncia o de oficio, de como mínimo 300€; además de provocar la reducción en el pago de las Ayudas PAC y de recibir inspecciones periódicas en los años siguientes. Por lo tanto no seguir con ninguna de las indicaciones mencionadas puede tener graves consecuencias.
Para cualquier duda consulte a los técnicos de la Cooperativa.