jueves 31 de mayo, 2018
Las nuevas plantaciones de olivar y de portainjertos de pistachos (Pistacia Terebintus y Atlántica), se encuentran en el inicio de máximo desarrollo de las raíces. Por tanto, cualquier dificultad que tengan dará lugar a raíces con menos vigor y menos volumen, originando menos acumulación de reservas. De este modo, las plantas serían más susceptibles a las duras condiciones de verano y tendrían una menor capacidad de adaptación a nuestros suelos.
Contamos con unos suelos de texturas muy diversas, pero todos coinciden en un ph alcalino (ph > 8), y con un porcentaje de arcilla superior al 30%. Con esas características, las posibilidades de bloqueo de micronutrientes (Cinc, Magnesio, Boro y Molibdeno) y de falta de estructura del suelo (menor aireación), darán como resultado un menor crecimiento, tanto de raíz como, por tanto, foliar.
Para contrarrestar los efectos negativos anteriormente mencionados, recomendamos a los agricultores la aplicación durante el verano de riegos cortos y frecuentes (5-10 litros de agua por pie y con una frecuencia de 15 días) añadiéndole en la misma aplicación Ácidos Húmicos y Fúlvicos (10-25 ml/árbol) más un enraizante tipo Rizostim (1 litro/1000 litros de agua).